""Queridos estudiantes, estimados padres, distinguidos profesores y personal del colegio, representante Legal:

 

Hoy, al concluir este año académico, nuestros corazones se llenan de una mezcla de emociones: alegría por los logros alcanzados, nostalgia por los momentos vividos y esperanza por el futuro que les espera. Han sido meses de mucho trabajo, de crecimiento personal y académico. Han puesto a prueba sus conocimientos, han desarrollado sus habilidades y han fortalecido su carácter.

 

Cada uno de ustedes ha dejado una huella en nuestra comunidad educativa porque cada uno de ustedes es importante para nosotros. Quiero destacar la importancia de los valores que hemos cultivado juntos a lo largo de este año: la fe en Dios, la solidaridad, el respeto, la responsabilidad y la excelencia. Estos valores no solo les servirán en su vida académica, sino también en su camino hacia la madurez y la realización personal.

​

Recuerdo el comienzo del año con la salida al Aconcagua, actividad que este año tuvo además, un momento de encuentro y reflexión en el refugio que fue enriqueciendo mucho más a los grupos. Las actividades vinculadas a la participación en las misiones murialdinas, que nos encontraron nuevamente en el Departamento de San Martin, y en las cuales fueron protagonistas. No era su obligación, pero lo asumieron con compromiso.

 

Cabe destacar a nuestro Centro de estudiantes que tuvo un rol muy activo en este año, trabajando con muchas actividades por sus compañeros, actividades significativas y que han marcado el camino para seguir escuchando a todas las voces. Los felicito por sus pasantías, los informes sobre sus resultados son destacables y el mérito es de ustedes.

 

Agradezco a cada uno de ustedes, estudiantes, por su compromiso y dedicación. A los profesores, por su pasión y entrega en la enseñanza. A los preceptores por su tarea predispuesta y atenta. A los padres, por confiar en nosotros y por ser sus principales guías. Y a todo el personal del colegio, por su labor incansable en hacer de este un lugar donde todos nos sentimos acogidos y valorados. Hoy, al despedir a nuestros egresados, les digo que lleven consigo los conocimientos adquiridos, los valores cultivados y la fe que los ha acompañado durante estos años. Salgan al mundo con la certeza de que son capaces de lograr grandes cosas.

​

Como decía San Leonardo, hagan de todas las actividades ordinarias, rutinarias, de todos los días, hagan una acción extraordinaria, agréguenle el “extra”, sean extraordinarios en lo ordinario. Sonrían al despertar en la mañana, los dispondrá a tener un día de éxito, sonrían al saludar, obsequiarán alegría a los demás, sonrían al trabajar, disfrutarán sus responsabilidades, sonrían al servir enriquecerán todo lo que hacen por los demás, sonrían al hablar, eso hará mas grata su presencia, sonrían y embellecerán su rostro y será una señal para atraer la atención de aquellos a quienes aman y si ante la adversidad se atreven a esbozar una sonrisa, su espíritu se ennoblecerá.

 

Recuerden que siempre para generar alegría la expresión más sublime de su alma, será su sonrisa, el inconsciente colectivo mundial es ser pesimistas, solamente lo malo es noticia, cuando toda la creación es una manifestación virtual del triunfo, el aroma de una flor, un amanecer, la inmensidad del infinito, la tibieza del mar, un atardecer, en fin la suprema manifestación que es el nacimiento de un ser humano, el triunfo de la vida, solamente la persona que posea la sabiduría, sabrá apreciar el milagro de la creación y en manifestación de agradecimiento podrá saludar cada día con una sonrisa.

​

​

Recuerden que siempre tendrán las puertas de este colegio abiertas. Los llevaremos en nuestros corazones.

 

Que Dios los bendiga y los acompañe en esta nueva etapa de sus vidas. Les deseo que puedan encontrar la felicidad en las cosas simples de la vida. Anímense a buscarla, se puede. ¡Hasta siempre! “¡Muchas gracias!"

​

​

​

​

​

​

​

​